jueves, 29 de marzo de 2012

Hotel: Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa

A tan sólo 40 kms de Barcelona y en primerísima línea de la Playa de Sant Salvador del Vendrell, se sitúa el reputado hotel Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa. Le tenía muchísimas ganas ya que es uno de esos hoteles que te comentan como ideal para una escapada por no estar lejos de Barcelona y por fin me decidí a conocerlo. La primera impresión es muy buena porque en cuanto entras en el recinto te encuentras con la amabilidad de la recepcionista del parking, una canaria simpatiquísima que te da la bienvenida.

Te ayudan porque hay wallet parking, es decir te aparcan el coche con lo que puedes entrar con total tranquilidad en el hotel. La amplísima recepción, un tanto ecléctica que recuerda a un aeropuerto, cuenta con una ligera música slow de fondo te recibe, si digo amplísima me quedo corta, creo que es la recepción más grande que he visto jamás en un hotel, y creedme si os digo que he visto muchísimos... Check in rápido y copa de bienvenida de Freixenet Vintage Reserva, recordad que estamos en la famosa comarca del Penedés.


En el hotel Le Méridien Ra conviven la arquitectura nueva y antigua de forma perfectamente armónica. La parte antigua data de 1929 ya que el edificio original había sido concebido como sanatorio y en su transformación en hotel vacacional ha predominado la arquitectura minimalista, mármoles, tonos claros y neutros, lienzos en la pared de hormigón blanco y vidrio estructural sobre el edificio antiguo. La planta del hotel está estructurada en dos alas simétricas dispuestas en forma de U que salen del edificio central original. Los servicios centrales están en el edificio central, y las dos alas corresponden a habitaciones, apartamentos y el enorme spa & wellness.

A destacar desde el punto de vista arquitectónico que en la parte externa de las dos alas antes mencionadas se extienden dos vastas mantas de agua que reflejan el acero y el vidrio de las habitaciones y terrazas. Todas las habitaciones tienen vistas al mar.

El hotel Ra es encantador, de esos a los que quiero siempre volver y que me gusta recomendar porque es una apuesta segura por servicio, instalaciones, simpatía del 100% del personal y ubicación en la playa estilo californiano de Sant Salvador. Bien es cierto que disfrutar de esa playa y de ese paseo marítimo en marzo es una cosa, y en julio o agosto es otra. Yo soy más de tranquilidad por lo que creo que este hotel, antes de la temporada alta, es ideal.
Las habitaciones, 143 en total, son correctas, con buenas vistas y equipadas con todo lo necesario. Decorativamente no destacan por nada en especial, son agradables y basta. Es un punto mejorable. Mencionar que disfruté de una cama confortabilísima, ideal para el descanso, muy importante y punto muy a favor. Mini bar no incluido. Wifi incluido. Amplísimo desayuno buffet sin Nutella (como siempre esta es mi aportación constructiva totalmente subjetiva).


La gastronomía es otro de los pilares del RA dirigida por Bernat Cañellas y Carles Gassó, dispone de diferentes espacios donde poder degustarla:
Por un lado (sólo desde Mayo a Octubre ) tenemos el bar Piscina Grill en la terraza del ático del hotel para disfrutar de un menú saludable durante el día. Tiene una amplia variedad de ensaladas,sándwiches pasando por carnes y pescado fresco cocinado al momento y en el grill.
Por otro lado, el restaurante a la carta La Viña del Penedès ofrece diferentes platos como guisantes frescos con butifarra negra de la Garriga, canelones de asado gtradicional trufado con su salsa (espectacular!!!), de platos principales pulpo a la plancha con canelón de acelgas, patatas y romesco texturizado, un inolvidable suquet de rape con almejas, gambas y patatas al azafrán y como postressopa de zanahoria con naranja y yogurt natural, o dos texturas de crema catalana con helado de canela, espectacular! Lo difícil fue elegir, disfrutar estuvo asegurado. Menú por 42€. Se puede comer dentro o en la terraza pues está ubicado al nivel del lobby y cuenta también con una magnifica terraza frente a la playa de Sant Salvador donde pude degustar la comida. Su propuesta es una cocina básicamente meditérranea en consonancia con el entorno en el cual se degustan los platos.
En tercer lugar, el Blau Marí ofrece a lo largo del día buffets minimalistas compuestos de porciones individuales de delicada elaboración: tortillas, crêpes, ensaladas, sushi, mejicano. En definitiva, variedad y diferentes elecciones para todos los gustos. Es el restaurante donde tiene lugar el desayuno y el buffet libre por las noches.
El Lounge Orangerie es para muchos el lugar más romántico del hotel. Se trata de una terraza rodeada por naranjos, remanso de tranquilidad e ideal para el afternoon tea. En verano es el sitio perfecto para resguardarse del calor y tomarse una copa antes de la cena.

Otro de los pilares del Hotel, de hecho el protagonista de su nombre oficial Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa, es su área de spa & wellness que pone a disposición uno de los más grandes y prestigiosos centros de spa y talasoterapia de Europa, reconocido por Conde Nast traveller como el mejor spa nacional en 2008. El centro cuenta con 7.200m2, 60 cabinas de tratamientos y más de 200 terapias.

Es un placer relajarse en las aguas saladas de la gran piscina interior con diferentes chorros y recorrido de aguas (sauna, presauna, baño de vapor, etc) y vistas al mar, porque está situada en lo alto de una de las dos alas del hotel. Es importante contar pues con tiempo suficiente para relajarse con una bebida refrescante en sus magníficas terrazas. Además de por lo antes mencionado, este Spa es especial y diferente ya que es famoso por sus tratamientos thalasso con agua del mar que incluyen: bañeras de Hidroterapia, Duchas Vichy, Fangos y Lodos, etc. Además es uno de los pocos centros ayurvédicos de España que cuenta con un equipo íntegramente indio, el Doctor Viajy Carolin que aconseja acerca de los tratamientos más convenientes totalmente personalizados y donde sólo se utilizan aceites naturales y otros productos elaborados según la tradición Ayurvédica naturales de la región de Kerala. El Spa del Méridien Ra también cuenta con The Art of Beauty by La Prairie ( explica que es ) el único en España. Ideal para los clientes más exigentes y acostumbrados a lo mejor a todos los niveles. Yo tuve el placer de disfrutar de un tratamiento RA Penedès de 90 minutos en el que me hicieron un peeling corporal con partículas de vino, una envoltura con vino y un tratamiento facial. Decir que quedé renovada es decir poco.
Además de todo lo mencionado anteriormente, Le Méridien Ra Beach Hotel & Spa cuenta con varias salas de reuniones con un diseño atrevido y diferente. Perfecto para actos de empresa o incentivos. No perderse el libro-coffee break, una divertida y curiosa manera de ofrecer el coffee break en un libro-bandeja.

Sé que en el Ra están en una fase de cambios, por lo tanto este post va a tener que ser actualizado dentro de poco. Nuevos aires, nuevos conceptos, actualización de espacios, todo para mejorar, todavía más. Es un hotel que todos tendríamos que planear algún fin de semana allí, la satisfacción está garantizada.
Mi video de mi habitación, la 256
Mis fotos del hotel Le Méridien Ra

miércoles, 21 de marzo de 2012

Sprunch en Hotel Arts Barcelona

La búsqueda de nuevas combinaciones y experiencias que potencien el bienestar personal ha llevado al Hotel Arts Barcelona a ofrecer el Sprunch: si el brunch es el resultado de la fusión entre el desayuno y el almuerzo anglosajón (breakfast+lunch), el Sprunch suma un nuevo elemento a este binomio: una magnífica sesión de spa+brunch. Sí, estos días cuando explicaba que iba al Sprunch del Arts tenía que decir spa + brunch. De hecho es la combinación perfecta: un espectacular spa en la planta más alta del hotel, la 43, seguido de un brunch delicioso en su Café Veranda.


No hay nada que me guste más en el mundo que un hotel de lujo que ofrezca un spa exclusivo, una gastronomía deliciosa y un servicio perfecto. Mi experiencia en el Hotel Arts Barcelona empezó en el hall de llegada en coche cuando un sonriente y amable portero me dió un número, le entregué las llaves del coche y se lo confié para que me lo devolviera al terminar mi evasión hedonista.

Subí por tres ascensores diferentes (sí, tres) hasta el último piso del hotel. Allí se encuentra ubicado el Spa Six Senses que tiene dos particularidades que lo hacen único en España (aunque no en ciudades como Tokyo o Hong Kong ): su altura y sus vistas de Barcelona tanto desde sus vestuarios como desde la zona lúdica. "Big WOW" como pocas veces puedo decir.



En la recepción del spa rellené un formulario con mis datos y mis preferencias y pasé al vestuario donde me puse el bañador y un suave albornoz y pasé a la zona de sauna, la zona de hidromasajes o el baño de vapor con cromoterapia. Toda una experiencia. Además de las salas de relax una excelente opción post masaje son las hamacas exteriores, sobre todo si tienes la suerte de encontrar un día radiante primaveral como el que pude disfrutar yo.



El masaje me lo hizo Hugo Reina, un ecuatoriano con manos de oro. Lástima que sólo fueron 25 minutos, todo lo bueno se acaba. La combinación del Sprunch son 25 minutos de masaje pero está claro que tendré que volver. Y si vuelvo y quiero otro masaje comme il faut, sólo reservaré con Hugo.

Después de tomarme un té relajante y ducharme, bajé al Café Veranda (donde por las mañanas habitualmente se encuentra el desayuno de los huéspedes alojados en el Hotel Arts) y allí pude desgustar un delicioso Brunch que ofrece tanto productos salados como dulces, incluyendo barbacoa.






Además, menuda suerte la mía, un par de veces al año el brunch es temático, y ese domingo pude disfrutar de la gastronomía asiática. Perfecto para una amante de Asia como yo, un viaje gastronómico de dos horas por Tailandia, Vietnam y Japón. Delicioso.





El Sprunch es un perfecto deal para un domingo especial o el regalo para un buen amigo.

Precios: Sprunch para una persona cuesta 145€ y para dos cuesta 260€. Todo lo bueno cuesta, pero os aseguro que vale la pena.

Mi reportaje fotográfico en este link. No os lo perdáis!


Con toda seguridad volveré!