SHANGHAI (CHINA)

Shanghai empezó a cobrar importancia como ciudad durante la dinastía Han cuando se empezaron a desarrollar la pesca y la industria de la sal. En 1.074, durante la Dinastía Song Shanghai fue ascendida de la categoría de aldea (cun) a pueblo comercial (zhen) y en 1.172 un segundo rompeolas fue construido para estabilizar la costa del océano complementando el dique existente. En la dinastía Yuan desde 1292 hasta que se convirtió oficialmente en ciudad en 1.297, fue considerada un mero distrito (xian) administrado por la prefectura (fu) de Songjiang (松江). En el siglo XII Shanghai era ya un centro importante de la industria del algodón.

A principios del siglo XIX, Shanghai se convirtió en el principal centro industrial y comercial de China en base a su situación estratégica, cercana al río Yangzi, que facilitaba el comercio con Occidente Al finalizar la Primera Guerra del Opio, en 1.842, los británicos exigieron, por medio del Tratado de Nankín, que Shanghai y otros puertos se abrieran al comercio internacional, de manera que varias zonas de la ciudad quedaron bajo "concesiones": inglesa, francesa y estadounidense. En 1.932, Shanghai era la quinta ciudad más grande del mundo y hogar de 70.000 extranjeros.

En 1.937, durante la Batalla de Shanghai fue el primer enfrentamiento importante entre las fuerzas del Ejército Nacional Revolucionario de China y las fuerzas imperiales del Japón durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Fue el primer intento serio de detener el avance japonés en China de 1.937, imparable desde el incidente del Puente de Marco Polo. Con poco apoyo aéreo y de artillería, el Ejército de la China nacionalista perdió a sus mejores tropas en esta batalla, sin lograr conseguir apoyo internacional. Por otro lado, las tropas japonesas sufrieron una impactante sorpresa al encontrarse con una inesperada resistencia china, ya que se había pronosticado que Shanghai caería en menos de una semana. Esta batalla representaría el inicio de la obstinada resistencia que el expansionismo japonés encontraría en China, y entre otras cosas, llevaría a los militares japoneses a ocupar las colonias europeas en el sudeste de Asia. Esta ocupación duró hasta 1.945. Durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en punto de refugio de miles de europeos.

Con el triunfo de la Revolución China en 1.949, muchos de los empresarios extranjeros desplazaron sus negocios a Hong Kong. Sin embargo, Shanghai recuperó su importancia económica con rapidez y hoy en día es uno de los motores industriales de China.